domingo, 12 de junio de 2016

Aljinajas a babor son una maldición


La leyenda de las Aljinajas a babor.

Poco faltaba para la puesta de sol y la goleta "La Inquietud" navegaba con el mar en calma. La tripulación descansaba en cubierta aprovechando los últimos rayos de sol. Todos estaban tranquilos... todos menos uno. El viejo marinero William Scott estaba inquieto. Como viejo y buen marinero que era. Se percato rápidamente que acaban de cambiar el rumbo. Había visto en el camerino de la capitana los mapas con la ruta de la travesía marcada. Estaba seguro era la ruta de las Aljinajas a babor .Ya no iban a Marsella, navegaban hacia La ruta maldita. Solo esperaba que divisarán Aljinajas a babor.

Aljinajas a babor variedad de pez.
Aljinajas a babor (Aljinajus barbus) 


Aljinajas a babor el terror de los mares.


William Scott , aunque la tripulación lo llamaba "Cocinillas", paseaba por cubierta nervioso y claramente preocupado.

-¡Cocinillas! ¿qué te pasa tanto paseo pa riba y pa bajo?

_ No me gustan las aljinajas; las aljinajas a babor no me gusta repetía una y otra vez.

- Ah, tú y tus historias de maldiciones.

- ¿Una maldición? preguntó el joven grumete.¡Las Aljinajas a babor! Señor Scott, por favor cuénteme la historia ...

- Como quieras pequeño... pero luego no te quejes si no puedes dormir hasta que lleguemos a tierra firme.

aljinajas a babor
Aljinajas a babor de La Inquietud

El relato estremecedor de las Aljinajas a Babor.



_Joven grumete, escucha bien lo que te voy a decir: 

Yo la vi..pero nadie me cree.

Siendo un muchacho de la edad que tú tienes ahora, me embarque en una flota compuesta por cinco barco. Yo iba en un barco de nombre Las Pleyades. 

Era mi primer viaje, la primera vez que me embarcaba. Salimos de Lisboa rumbo a la región de la Macaronesía.

Nuestro destino era las Islas de Cabo Verde y continuar rumbo a América.

Los primeros días todo iba bien. El capitán no dejaba de dar ordenes a todo el mundo.. Habia una que repetía constantemente 

- Gritaba: Vigía ¿Divisas aljinajas a babor ?

- Sin aljinajas a la vista. Mi Capitán.

- No te duermas y avisa inmediatamente si aparecen las aljinajas a babor, aunque sea una sola aljinajas a babor

Yo no entendía porque un simple pez de apenas 50 centímetros podía ser tan importante.

El primer día todo fue bien, bueno lo normal.

El segundo día todo parecía en calma, la flota navegaba unida, aunque por alguna razón nuestro barco se quedo rezagado.
Eso enfureció al capitán que empezó a dar ordenes para alcanzar el resto de la flota. 

Nadie decía nada, todo el mundo callaba mientras el capitán no dejaba de gritar ordenes....

De pronto, sonó la campana del carajo y una voz como salida del infierno gritaba : Aljinajas a babor..Aljinajas a babor. 

Yo mire a babor y pude ver las aljinajas a babor  brillando con el reflejo del sol sobre sus escamas Eran cientos de esos pececitos dorados nadando juntos. Realmente eran hermosas!

El capitán ordeno plegar las velas y detener el barco.

Nuestro barco se había detenido en medio del océano y de pronto todos habían enmudecido. 

De repente nuestro barco se movió como en medio de una tormenta. Algo nos zarandeaba desde el fondo del océano.

Pudimos divisar a lo lejos como los 4 barcos de la flota  se elevaban por los aires igual que las hojas en otoño y caían al mar para desaparecer tragados por las aguas. En cuestión de minutos los cuatro barcos y las tripulaciones habían desaparecido.

Y allí en medio del océano, de repente apareció, inmensa, majestuosa desde el fondo del mar acompañada de sus aljinajas doradas levantando las aguas con la fuerza de un tsunami delante de nosotros.

En el inmenso Océano Atlántico solo estábamos nuestro barco, las Aljinajas a babor y La Isla de San Borondón.


aljinajas a babor Isla de san borondon
la isla de San Borondón con sus aljinajas a babor.


- Grumete TIEMBLA cuando veas aljinajas a babor.

 ¡Yo la Vi!  La isla de San Borondón con su escolta de aljinajas a babor

El mito convertido en realidad. 



Nunca se encontraron resto de la flota que venía con nosotros, ni los barcos, ni las tripulaciones. 



Nunca la olvidaré.

1 comentario:

  1. (...)"Boguemos ligeros,con fuerza y ardor que allá por los mares la Elvira se hundió sin dar con la isla de San Borondón."
    Los Sabandeños

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