ALJINAJAS TODOS A BABOR ...

TODOS A ESTRIBOR

EN BUSCA DEL TESORO  PERDIDO “El BOTÍN DE  LAS ALJINAJAS”

Escondido en algún lugar de las costas Mexicanas se encuentra el tesoro más valorado de la historia. 

Botín de las ALJINAJAS

Se trata de un botín de  oro Inca.

Durante más de 500 años, muchos han investigado, luchado y muerto buscando este tesoro de valor incalculable, pero ninguno ha logrado hallarlo. 

Barco la Inquietud

El barco la Inquietud  se une a la expedición  en la búsqueda del tesoro. 

Conscientes de que esta compleja misión podría cambiar sus vidas, el equipo del barco la Inquietud pondrá todo de su parte para descubrir la verdadera ubicación del tesoro.... 

La conocida como Isla de los Cocodrilos, un lugar recóndito plagado de cocodrilos mortales. 

En 1426, un cargamento de oro Inca conocido como el "TESORO DE LAS ALJINAJAS" fue robado. Desde entonces, piratas y rastreadores de oro llegados de todo el mundo han explorado las costas Mexicanas para hallar esta legendaria reliquia, que 700 años después permanece oculta.

El equipo del barco Inquietud no se detendrá y estará dispuesto a escalar montañas, atravesar la jungla de los cocodrilos, sumergirse en las oscuras cuevas subterráneas para encontrar el “BOTÍN DE LAS ALJINAJAS”.

Los peligros acecharán por mar y por  tierra para este  grupo de piratas del barco la Inquietud que tendrá que resolver complejos  jeroglíficos imposibles y cientos de obstáculos impuestos por la propia naturaleza para hallar el FAMOSO TESORO  DE LAS ALJINAJAS o morir en el intento.

MELILLA: UNA JOYA MODERNISTA

ALJINAJAS A BABOR: Diario de Bitácora

- Sábado, 25 de junio.                                               

Melilla, ejemplo de convivencia y mestizaje, es una ciudad de origen fenício con un importante puerto comercial y una Ciudad Vieja, que posee un notable conjunto arquitectónico modernista, sólo comparable al de la ciudad de Barcelona. Española desde 1497, ha sido durante años una destacada plaza militar.

                                                                                        Panorámica de Melilla

La parte más antigua de la villa (El Pueblo) fue declarada Conjunto Histórico-Artístico en 1953 y estuvo formada en su origen por cuatro ciudadelas comunicadas entre sí por puentes levadizos. Tras sus murallas se esconden multitud de callejuelas que conforman los barrios arcaicos de esta población. En el entorno del puerto se muestra el Ensanche, con un trazado urbano salpicado de fachadas y balcones de inspiración art-decó.

    

                                                                 El Pueblo                                                                                      Art-Decó

La llamada ciudad de las cuatro culturas -cristiana, musulmana, hebrea e hindú- es un ejemplo de tolerancia que se refleja en varios de sus más destacados edificios; La Mezquita Central, la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús, la sinagoga de Or Zaniah y el Oratorio Hindú. Cuenta en su litoral con maravillosas y extensas playas de arena fina, dónde se puede practicar esquí acuático, windsurf o submarinismo. 

                                     

                                                                                          Plaza de las Cuatro Culturas

No podemos olvidar su gastronomía, resultado de un cruce entre culturas que permite ofrecer al viajero una cocina extensa y variada, en la que cabe destacar el llamado "Guiso de las cuatro comunidades", elaborado con galletas hebreas, pimientos y zanahorias marroquíes, especias hindúes y lengua de ternera, todo ello acompañado de la bebida típica de la ciudad: té verde con hierbabuena.

                                 

                                                                                          Melilla; la hora del adiós

No podíamos tener mejor colofón a este viaje. Desde esta bellísima ciudad, ponemos ya rumbo a la Península, dónde acabará una aventura que comenzó, con un barco pirata, el pasado mes de mayo y que llegará a su final el próximo 29 de junio.

Araceli:contramaestre

ÁFRICA: CUNA DE LA HUMANIDAD

ALJINAJAS A BABOR: Diario de Bitácora




- Lunes, 20 de junio.-

Tras la travesía mas larga de este viaje por escalas, divisamos las costas de Argelia y fondeamos en el puerto de Annaba, primera parada fuera del viejo continente. Olores y sonidos diferentes envuelven nuestra llegada, logrando que ansiemos desembarcar en este antiguo enclave mediterráneo, poblado desde la época paleolítica. Nos han hablado de sus idílicas playas, de su centro colonial con sabor francés y de sus locales de ocio nocturno. 

                          

                                                        Playa de Annaba                                                   Plaza de la Revolución

Pero no es ese el turismo que, esta vez, deseamos hacer. Por eso, visitaremos las ruinas de Regius Hipona, la basílica de San Augusto o la mezquita El Bey. 

                                  

                                                                              Mezquita El Bey

Nos mezclaremos con sus gentes, abiertas y cordiales y nos dejaremos arropar por la hospitalidad árabe, mientras respetamos su mes del Ramadán. Esperaremos que se oculte el sol para escuchar la música de la Malouf en la voz de Benani Hamdi, compartiendo con familiaridad el cuscús, el tajín o la bureka annaní, siempre acompañados de una taza de té. Y cuando la vigilia se alargue, endulzaremos la noche con postres exóticos con sabor a especias y agua de rosas, mientras escuchamos historias de judíos y moriscos expulsados, que encontraron en estas tierras un nuevo hogar.

                                        

                                                       Comida de Ramadán                                                   Té y dulces árabes

Araceli: contramaestre

Messina: Un cofre de tesoros naturales

                                                                                          

   

ALJINAJAS A BABOR: Diario de Bitácora     

- Viernes, 16 de junio.-

"Un alma común". Así se llamó la muestra del proyecto "Corona de Aragón", que puso de manifiesto la influencia del reino aragonés en la arquitectura de la isla de Sicilia.

                                                            Reino de Aragón

Poco podremos admirar de ella en el breve tiempo que permaneceremos en Messina, la principal entrada a la antigua Sikela. Atravesaremos su estrecho para fondear en las aguas del puerto, corazón de esta ciudad rodeada de islas de origen volcánico, Patrimonio de la Humanidad.

                                  

                                                                                Messina                                                                                              Islas Lípari 

Ojalá vosotros, compañeros tripulantes, podáis permanecer el tiempo suficiente para admirar su artesanía, sus magníficos monumentos, su extensa pinacoteca, el sabor de su gastronomía y el calor de sus gentes. No partáis sin descubrir, desde el mar, la hermosura de sus costas, sus espléndidos paisajes y sus maravillosos fondos marinos, en los que abundan restos de antiguos barcos naufragados, recuerdo de piratas y navegantes que antaño poblaron estas tierras, cuyas tradiciones quedarán en el corazón y en la memoria de esta humilde aventurera.

                                                 
                                                                    Pecio (navío naufragado)

Araceli:contramaestre

Receta de aljinajas a babor

Aljinajas a babor

 

 

Receta pirata

 

 

Marinero seguro que no has probado nada igual 

 

 Desde que salimos del puerto de Santa María, allá por el mes de abril,  ese bribón que se hacía llamar cocinero, solo nos  preparaba  unos platos repugnantes que ni las ratas de las bodegas querían  probar. Pero gracias al cielo un cólico miserere se llevo al fondo del mar a ese perro desgraciado que nos hacía comer la  bazofia que el llamaba el buen llantar. El capitán puso como sustituto en la cocina a un mozalbete sevillano, llamado Guzmán,  que resulto ser una bendición para esta tripulación hambrienta de comidas, que aunque sencillas nos dieran  fuerzas para el duro trabajo diario de un pirata agerrido. 

 

Las aljinajas a babor es una de las recetas que mejor recuerdo, pues para mi corto parecer me llenaba la panza y los regoldos con que mi cuerpo agradecía ese manjar lo decían todo. En el barco las provisiones eran escasas, pero el zagal de familia pobre sabía apañarselas y la imaginación no le faltaba y hacía cada día de su capa un sayo y nos deleitaba con lo que el llamaba con gran socarronería las pitanzas de la corte pirata.

 

Pues allá voy con la receta y espero que la provéis pues vuestras tripas seguro que os lo agradeceran.  

 

A propósito, si para acompañar tenéis un buen vino español, a poder ser de aragón ni lo dudéis. Duro con la bota que el platico bajará mucho mejor.

 

Receta de las aljinajas a babor

 

Para unas 6 almas hambrientas 

 

- 4 kg. de buenas patatas de Cella (Teruel)

 

- 2 bacalaos de Bilbao

 

- 1 litro de aceite del bajo Aragón

 

- 3 hojas de laurel

 

- 1 cabecica de ajos morados

 

- 6 huevicos de pollica

 

- Sal

 

A proceder:

 

Se ponen las bacaladas en remojo el día anterior cortadicas a trozos medianos. Se cambia el agua de dos a tres veces según sea el bacalao de gordo.

 

Se pelan las patatas y se cortan a repizcón. Se pone a calentar el aceite con los ajos y cuando estén un poco doradicos se echa el bacalao desmigadico y las patatas con las hojas de la laurel. Se deja un poquico que se sofría y se añade el agua hasta cubrir el guiso. Lo dejais hervir y lo catáis para ver como va de sal. Cuando las patatas estén cocidicas se añaden los huevicos uno a uno y cuando estén cuajadicos ya esta listo este sencillo manjar para llantar.

 

!!! Que aproveche ¡¡¡

 

!!! No olvideis pasarlo con buen vino ¡¡¡ 

CON PATENTE DE CORSO

ALJINAJAS A BABOR: Diario de Bitácora            

- Martes, 14 de junio.-

Tras 19 h. de viaje, rumbo 42º 09' 00'' N - 9º 05' 00'' E nuestra nao divisa las costas de Ajaccio, capital de Córcega y villa natal de Napoleón, lugar de largas playas de aguas cristalinas y numerosos monumentos que recuerdan el pasado histórico de la ciudad.

                                    
                                                                                  Ajaccio

Nos adentramos a fondear en el Puerto Viejo, un lugar lleno de encanto, que recorremos a última hora de la tarde, en el ocaso, con las montañas como telón de fondo, deseando tener suficiente tiempo, al alba, mientras reponemos el barco de víveres, combustible y agua, para recorrer las calles de esta desconocida ciudad. 

                              
                                             Catedral                                               Museo Fesch

No podemos partir sin visitar lugares como la Ciudadela, la Catedral, el museo Fesch o la casa natal de Napoleón; sin admirar el mercado de las pulgas o degustar las delicias gastronómicas de la isla: la famosa charcutería corsa, los estofados de jabalí, la ternera con aceitunas o sus estupendos pescados (salmonetes, lubinas, aljinajas, doradas o meros), sin olvidar sus sardinas rellenas o sus estupendos quesos y postres.

                    
                                                            Gastronomía corsa

Pero nuestra alma corsaria no podrá dejar estas costas sin pasear por las maravillosas playas de las Islas Sanguinarias, antiguo reducto de piratas, evocadas por numerosos viajeros, que desde Ajaccio admiran sus puestas de sol, cuando los islotes se tiñen de "sangre" por los bellos colores rojizos del sol reflejados en sus rocas de pórfiro rojo.

                                                            
                                                               Atardecer Islas Sanguinarias

La próxima parada será ya Messina, en la que despediremos nuestra ruta por esta zona mediterránea para adentrarnos en el hechizo de las gentes y costumbres de Berbería.

Araceli: Contramaestre.

¡TIERRA A LA VISTA!

ALJINAJAS A BABOR: Cuaderno de Bitácora. 

- Domingo, 12 de junio.- 

Marsella, la ciudad más antigua de Francia, confluencia de rutas comerciales y flujos migratorios, que han otorgado un carácter multicultural a la capital de la Provenza.

 

                                                   

                                                       Puerto Viejo de Marsella

Nuestra nao avanza, entrando en el Puerto Viejo, descubriendo los encantos de sus vistas, con sus tripulantes deseando desembarcar para recorrer a pie el Barrio Antiguo, donde aún se escucha hablar Occitano, con sus callejuelas estrechas y su ambiente pesquero, que invita a pasear por la zona, recorriendo sus tiendas de artesanía, sus restaurantes, el mercadillo de pescado...

                                      
                                                                            Barrio Antiguo de Marsella

El viento trae hasta el mar el aroma de sus campos de lavanda, un "canto de sirena" que el viajero no debe rechazar. (continuará...)
                                                

Araceli: Contramaestre